A través del concepto de metabolismo hacemos referencia al conjunto de las reacciones químicas que se producen en el interior de nuestro organismo. Todas estas reacciones se producen en el interior de nuestras células que sean necesarias para diferentes elementos, entre los que destacan la capacidad de nuestro cuerpo para mantener la temperatura, asegurar el ritmo de respiración o cualquier otra función vital que se le va a recorrer. Por lo tanto, el conjunto de los elementos que intervienen en este tipo de procesos son imprescindibles para el correcto funcionamiento normal de nuestro organismo.
Además, también es importante conocer que dependiendo de cómo se produzca el conjunto de las acciones, se logra analizar el gasto energético en reposo. Por lo tanto, el metabolismo puede llegar a influir en nuestro aspecto físico por el peso con el que cuenta en términos de imagen o de peso, por ejemplo.
¿Puede el metabolismo determinar nuestro aspecto físico?
Esta es una de las preguntas más habituales que solemos realizar. ¿Es posible que el metabolismo sea el elemento responsable de que dos personas que comen lo mismo engorden de diferente manera? A consecuencia de las diferencias que existe en el momento de hacer el balance entre la puerta de energía a nuestro cuerpo y el gasto energético que realizamos, es posible que existan cambios en el peso entre dos personas que tienen ritmos de procesamiento de todos los alimentos diferentes. El número de las células más activas influyen de una manera directa en este balance. Por lo que a mayor número de este tipo de células, mayor capacidad tendrá el cuerpo para adelgazar de manera natural.
Sin embargo, conviene conocer que en ocasiones resulta extremadamente complejo calibrar con carácter exacto todo lo que una persona aporta de manera global a su alimentación en comparación con el ejercicio que realiza. Por lo tanto, resulta especialmente complejo las diferentes discrepancias que pueden llegar a existir entre las personas que, aparentemente tienen los mismos hábitos, y que después presentar resultados muy diferentes entre sí.
Genética y metabolismo
Además de todo lo mencionado previamente, también debemos conocer que existen determinadas enfermedades genéticas que pueden determinar de manera directa, no solamente nuestro metabolismo, sino también la imagen que ofrecemos al exterior. En determinadas patologías se tiende a acumular un exceso de grasa que puede provocar que el acto de adelgazar resulte mucho más complejo de lo que en un principio puede llegar a ocurrir. En el caso de que se produzcan estas variaciones, es posible que tengamos un cierto riesgo a sufrir obesidad o cualquier otra complejidad, hasta poder alcanzar nuestra deseada figura.
Cuando se producen este tipo de patologías, una de las mejores recomendaciones por las que podemos optar es por todo lo que tiene que ver con la regulación de nuestra dieta. Aspectos tales como el sedentarismo y los hábitos alimenticios que no resultan muy saludables, como la ingesta excesiva de los azúcares de absorción rápida, pueden impedir que logremos alcanzar el estado que nuestro cuerpo necesita.
Como hemos podido comprobar, el metabolismo tiene un impacto directo en todo lo que tiene que ver con la imagen de nuestro cuerpo y el estado de forma en que nos encontramos. Cuidar de nuestra alimentación, asegurar nuestro descanso y disponer de unos hábitos de vida saludables son solamente algunos de los elementos que debemos tener en cuenta para poder garantizar la cobertura de todas las necesidades con las que cuenta tu organismo.