Tratamientos capilares post COVID

Pese a ser una de las consecuencias menos conocidas de la pandemia, la realidad es que a raíz de la irrupción de la COVID 19 ha sido la caída del cabello una de las grandes protagonistas del escenario en el que nos encontramos en la actualidad.

El estrés y las situaciones de nerviosismo que hemos debido de superar durante los últimos meses ha provocado que, en muchos casos, nos enfrentemos a una caída de nuestro cabello desmesurada. Muy por encima de los niveles habituales a los que estamos acostumbrados. Una situación que ha obligado a redefinir todas las rutinas de belleza y de imagen que teníamos interiorizadas. Siendo los tratamientos capilares post covid uno de los servicios de estética de mayor demanda.

Además, conviene destacar que uno de los tipos de alopecia que se han observado con una mayor presencia durante el último año ha sido el efluvio telógeno. Un tipo de caída que se asocia de manera directa a los procesos infecciosos que pueden producirse en cualquier proceso vírico, como es el caso del coronavirus.

 

Tratamientos capilares post COVID: ¿qué es el efluvio telógeno?

El efluvio telógeno es un tipo de alopecia que genera una alteración del ciclo capilar con un volumen especialmente alarmante. Consiste en una gran cantidad de cabellos que aceleran su entrada en la fase de caída con una rapidez muy superior a la que podríamos encontrar en una fase normal.

Además, es importante tener en cuenta que esta patología no suele presentarse de manera inmediata tras el contagio. Sino que es capaz de ofrecer una respuesta hasta tres meses más tarde. Siendo uno de los grandes desafíos a los que nos vamos a tener que enfrentar una vez hemos contraído la enfermedad. Se considera que nos encontramos ante este tipo de calvicie cuando la alopecia representa un 20% del total del cabello. No obstante, siempre es recomendable acudir a un centro especialista para que lleven a cabo el diagnóstico preciso y podamos obtener un tratamiento adecuado de inmediato.

¿Cuál es la relación entre la caída del cabello y la COVID 19?

El primer elemento que debemos tener en cuenta es que en cualquier infección de naturaleza vírica la densidad de nuestro cabello puede verse afectada de manera directa. Por esta razón, teniendo en cuenta que el coronavirus es una infección, es posible que la caída del mismo sea una consecuencia de su contagio. Al igual que ocurren con otros virus que circulan por nuestro planeta. Dada la propagación con la que cuenta la COVID en el escenario actual, es todavía más importante tener en cuenta el protagonismo que puede llegar a alcanzar.

En segundo término, no conviene olvidar la sensación de estrés que genera el ingreso en el hospital en el momento de llevar a cabo el tratamiento de la COVID 19. Es importante que tengamos en cuenta que las hospitalizaciones afectan de una manera directa al equilibrio de nuestro organismo, como consecuencia de todos los tratamientos a los que debemos obedecer en su interior. Cuando esta situación se produce, es el propio cuerpo el que se encarga de priorizar las inyecciones de nutritientes a aquellas áreas que se han visto afectadas. Obligando al cuero cabelludo a avanzar en su caída.

Por último, resulta necesario analizar el incremento del estrés psicosocial al que nos tenemos que enfrentar. Tal y como ya hemos mencionado anteriormente, nos encontramos ante uno de los escenarios que mayor estrés generan. Siendo un elemento que conviene analizar con el objetivo de poder imprimir la máxima eficacia en nuestros tratamientos capilares a la hora de recuperar el mejor estado de salud de nuestro cabello.

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