¿Eres de plancha o de rizador? Seas de cual seas estas dañando tu pelo día a día, por eso es necesario fortalecerlo periódicamente. El efecto que producen tanto planchas como tenacillas o secadores afecta a todo el cabello, pero donde mas lo notamos es en las puntas, ya que estas se debilitan y abren con el calor, pero el resto del pelo también sufre, se debilita y seca.
El cabello no es más que una continuación del cuero cabelludo, y está formado por una proteína, la Keratina entre otras. El calor produce en este tal debilitación que puede llegar a fracturarse en los extremos.
¡Pero podemos solucionarlo! Simplemente debes cuidarlo y nutrirlo periódicamente, para así no sufrir daños irreparables en tu melena.
La primera medida que debemos tomar es cortar las puntas mínimo una vez cada 3 meses, aunque lo correcto si abusas de herramientas de calor lo adecuado es cada cuatro o seis semanas. ¡No te asustes! no tienes que cortarte la melena, simplemente repasar las puntas y aprovechar para retocar la forma de tu corte.
La segunda medida que debemos tener en cuenta es, cada vez que usemos tenacillas, planchas, secadores….. Debemos proteger nuestro cabello antes con un protector térmico, que conseguirá reducir bastante el daño que causan estos utensilios,gracias a su barrera protectora, además de añadirle brillo y suavidad a tu peinado.
La última y más importante es nutrir el cabello ¡De raíz a puntas! Esto podemos conseguirlo mediante varios tratamientos, aunque el más reputado y con mejores resultados es el Tratamiento de Keratina. Debido a que este es el material del propio cabello y conseguimos con el darle fuerza, brillo y protegerlo de nuevo ante altas temperaturas.
Pero ¿Sabemos en que consiste un tratamiento de Keratina?
Pues bien , habréis oído hablar del alisado japonés, en el cual eliminan el rizo del cabello dejándole completamente liso por una larga temporada. A diferencia de este, en el tratamiento de keratina, la finalidad principal no es el alisado (el cual también se consigue con este tratamiento), si no devolverle al cabello la keratina que ha ido perdiendo tras exponerse a altas temperaturas, consiguiendo así de nuevo un pelo con brillo, fortalecido ¡Y sin encrespamiento!
La aplicación del tratamiento puede durar de 2 a 5 horas dependiendo de la cantidad y el largo del cabello. ¡Pero merece la pena!
Su proceso es el siguiente:
- Lavado del cabello con un champú especial, para así eliminar los restos de otros productos y la suciedad, consiguiendo abrir la cutícula para que la keratina penetre lo mejor posible.
- Separamos el cabello en particiones para después aplicar la keratina a conciencia en cada una de ellas.
- Tras dejarlo reposar un tiempo se seca con secador al 100%.
- Por último, en secciones muy finas se alisa con una plancha específica la cual sella la keratina. Siendo así el paso más importante y de más duración del tratamiento.
¿Te animas a cuidar tu pelo con profesionales?