Aunque cueste creerlo en verano ha habido gente que no solamente ha logrado sus objetivos de perder peso sino que con mucha constancia y esfuerzo incluso ha perdido kilos de más. La meta de deshacernos de un par de kilos la tenemos muchos en nuestra mente, nos hace sentir más ligeros y más cómodos con nuestro cuerpo.
Desde nuestro centro de estética en Madrid sabemos que en muchos casos conseguir llegar a “la talla ideal” puede convertirse en un arduo camino que requiere constancia y sobre todo paciencia, ya que no se suelen perder 10 kilos de la noche a la mañana.
Hay que cambiar hábitos, como por ejemplo cambiar la dieta por una mucho más saludable, practicar ejercicio y no abandonar por muy largo que se haga. En el confinamiento causado por el COVID-19 vimos como mucha gente se apuntaba a la moda “FIT” y hacían platos equilibrados y todos los directos de los entrenadores más famosos.
Algunos de ellos han seguido siendo constantes este verano y han perdido peso sin tener que pasar por ninguna clínica de adelgazamiento, pero no todo es oro lo que reluce. Hay consecuencias negativas en la pérdida de peso, especialmente si esta se ha dado de manera rápida.
¿Por qué perdemos peso rápidamente? No todo el mundo tiene las mismas características ni el mismo metabolismo, habrá algunos a los que nos cueste mucho tiempo perder los kilos demás que queremos eliminar definitivamente y otros a los que les baste con un simple cambio de hábitos.
Comer mal y una vida sedentaria es muy sencillo a día de hoy, el estrés, el poco tiempo para cocinar y moverse de un lado a otro en coche no ayuda a que nuestro cuerpo esté en forma. Muchas personas empiezan a ganar kilos que no tendrían que tener por este motivo, en cuanto se empiezan a cuidar y a incorporar el ejercicio en sus vidas pierden peso.
Una dieta estricta y no controlada también suele ser una de las causas más comunes de una pérdida de peso descontrolada, sí, eliminamos tallas pero… ¿a qué precio?
¿Qué suele pasar cuando adelgazamos tan rápido?
Nuestra piel se vuelve de repente mucho más flácida. Al no tener tiempo de reacción para adaptarse al nuevo volumen de nuestro cuerpo la piel se queda “colgando” algo que no es estéticamente lo que esperábamos ver después de tanto esfuerzo.
La intensidad de la flacidez dependerá de factores tan distintos como la rapidez con la que hayamos perdido peso, si hemos hecho o no ejercicio, la zona de nuestro cuerpo, la frecuencia con la que hemos perdido peso e incluso nuestra edad.
Habitualmente, para que nuestra piel tenga suficiente tiempo de reacción se recomienda no sobrepasar los dos kilos de pérdida a la semana, así tendremos una bajada de peso progresiva y evitaremos las consecuencias negativas.
Las estrías son otra de estas consecuencias, aparecen sobre todo en periodos en los que la piel se estira como la pubertad o cuando aumentamos de peso bruscamente ya que las fibras se rompen pero también aparecen si perdemos peso.
Si ya has conseguido adelgazar pero te miras en el espejo y lo único que ves son las consecuencias negativas no te preocupes ya que actualmente existen muchas soluciones para conseguir un cuerpo firme y bonito que te ayude a disfrutar del esfuerzo cien por cien.
La radiofrecuencia como método de tonificación
Esta técnica no invasiva usa las ondas electromagnéticas para favorecer la regeneración celular estimulando la producción de colágeno y la elastina.
Si con la radiofrecuencia no basta y sientes que te sobra mucha piel otro de los remedios más demandados en cualquier centro de estética de Madrid es la abdominoplastia o un lifting concentrado en la zona de los muslos y los brazos.
En cuanto a las estrías podremos difuminarlas (ya que a día de hoy será imposible eliminarlas al cien por cien) con mesoterapia, radiofrecuencia y carboxiterapia, todos ellos sin tener que pasar por el quirófano para ver buenos resultados.